La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió con contundencia a las recientes declaraciones de la Casa Blanca que vinculan a su gobierno con organizaciones criminales. En un mensaje dirigido a la nación, calificó tales afirmaciones como “calumnias” y rechazó cualquier intento de intervención en el territorio mexicano.
Sheinbaum subrayó que, si existe una conexión entre los cárteles y algún país, es con Estados Unidos, donde armerías venden libremente armas de alto calibre que terminan en manos del crimen organizado. Como prueba de ello, citó informes del Departamento de Justicia estadounidense publicados en enero, que confirman el tráfico ilegal de armas desde el vecino del norte.
La mandataria destacó los avances de su administración en la lucha contra el narcotráfico, informando la incautación de más de 40 toneladas de drogas y la detención de más de 10,000 personas relacionadas con actividades delictivas en solo cuatro meses. Además, criticó la falta de acciones concretas por parte de Washington para combatir el consumo interno de fentanilo y el lavado de dinero, factores clave en el fortalecimiento de los cárteles.
En un tono diplomático, Sheinbaum hizo un llamado a la colaboración, proponiendo la creación de una mesa de trabajo binacional con el expresidente Donald Trump, con el objetivo de abordar la crisis de seguridad y salud pública desde un enfoque integral, basado en la confianza mutua, el respeto a la soberanía y la responsabilidad compartida.
Sin embargo, la presidenta también advirtió que su gobierno no se quedará de brazos cruzados ante medidas unilaterales. En este sentido, instruyó al secretario de Economía a preparar un plan de defensa económica en caso de que Estados Unidos implemente aranceles contra productos mexicanos.
Con esta declaración, Sheinbaum reafirma su disposición al diálogo y la cooperación, pero deja claro que México no aceptará presiones externas que comprometan su soberanía.


